Bucarest es una de esas ciudades que guardan en su interior todo el sabor y la tradición de la vieja Europa. Descubre cómo ha evolucionado esa parte del continente que no recibió hasta mucho más tarde, y de forma indirecta, la influencia del descubrimiento de América a finales del siglo XV. Te resultará sorprendente apreciar las semejanzas y diferencias con España.
La cantidad de lugares de interés turístico de Bucarest no es pequeña, sobre todo a nivel cultural y arquitectónico. Así, uno de los museos más interesantes para visitar es el Museo del Campesino Rumano, donde podrás conocer todas las características del antiquísimo entorno rural del país, con todas sus tradiciones y costumbres. El Ateneo Rumano también te sorprenderá: es un palacio dedicado a la ópera y los conciertos sinfónicos con una arquitectura y decoración interior realmente impresionantes.
Pasea por la Plaza de la Revolución, que conmemora la caída del régimen comunista, o por los jardines Cismijiu, con su precioso lago. Y algo que no puede faltar en tu viaje a Bucarest para tener una experiencia realmente inolvidable, es la visita a Curtea Veche, el castillo transilvano construido por Vlad Tepes como su residencia personal. Si el nombre no te dice nada, debes recordar que a Vlad Tepes también se le conoce históricamente como Vlad “el empalador” o Drácula.
Si quieres más información sobre todo lo que te puede ofrecer Bucarest, puedes visitar la web oficial de la Oficina de Turismo de Rumania