Allá donde haya una mesa, varias sillas y un tirador de cerveza encontrarás gente sentada conversando. Y es que con toda seguridad el tiempo será excelente y ya verás como no te apetece otra cosa. Unas tapas en la plaza del Salvador o en la Alfalfa no pueden faltar en tu viaje. Si intentas hacerlo coincidir con la Semana Santa o la Feria, mucho mejor.
Conoce las polémicas ‘Setas’ de la plaza de la Encarnación, construcción futurista en pleno centro castizo sevillano que te ofrecerá unas vistas increíbles de la ciudad. Pero dejando este punto turístico anecdótico aparte, descubre sus elementos arquitectónicos que la hacen mundialmente conocida: la Catedral, la Giralda, los Reales Alcázares y la Torre del Oro. Pregunta también por la menos conocida Torre de la Plata y te encontrarás con una bonita historia.
Un paseo a lo largo de la orilla del río te animará, ya que serpentea la Plaza de Toros de la Real Maestranza, una de las plazas de toros más antiguas del país. Si quieres más información sobre todo lo que te puede ofrecer Sevilla, puedes visitar la web oficial de la Oficina de Turismo de Sevilla