Qué ver en Hong Kong

Hong Kong es uno de esos lugares que no dejan indiferente, un lugar donde la modernidad parece tragarse costumbres milenarias que acaban sobreviviendo en rincones de la ciudad, entre el humo del incienso y el bullicio de las calles. Una ciudad llena de ritmo y experiencias que no podemos pasar de largo. He aquí una breve guía de lo que hacer un día en Hong Kong:

Supongamos que nos alojamos cerca del área de central (o simplemente tomemos central como área de partida), daremos un paseo (o tomaremos el metro solo para una estación) hasta llegar al área de Sheung Wan, un barrio muy particular que tiene un conocido mercado de antigüedades y donde encontraremos el templo de Man Mo, el más antiguo de Hong Kong:

• La península de Kowloon
• En busca de las mejores vistas

La península de Kowloon

Después de la isla nos moveremos a la península de Kowloon, podemos ir en metro, en barco o en transporte sobre ruedas (ya sea taxi o autobús). Recomiendo comer en el área de Jordan o Yau Ma Tei, ya que está lleno de cantinas y restaurantes de auténtica comida cantonesa que hará las delicias de los paladares más exigentes a precios asequibles. Tras haber repuesto fuerzas nos dirigiremos al templo de Wong Tai Sin (en la parada de metro homónima), un templo espectacular lleno de detalles con unos jardines que no os podéis perder:

En busca de las mejores vistas

Tras ello podríamos pasear hasta Diamond Hill (o tomar el metro solo una estación) para ver los jardines de Nan Lian y el santuario Chi Lin Nunnery (que están juntos). Al atardecer bajaría a Tsim sha Tsui, para pasear por la avenida de las estrellas y visitar el monumento a Bruce Lee. Eso sí, estaría atento del reloj porque a las 20h. empieza el espectáculo de luz y sonido “Symphony of Lights“, que no nos debemos perder y dura solo 10 minutos.

Tras ello, nos dirigiremos a Central y tomaremos el Peak Tram para ascender al Victoria Peak, y así tener una espectacular vista de toda la ciudad por la noche desde su Sky Terrace a 428 metros de altura (véase fotografía bajo estas líneas). También podemos cenar en uno de los varios restaurantes allí ubicados si así lo deseamos, ya que ofrecen unas vistas espectaculares.

Dependiendo de lo cansados que estemos todavía podemos tomarnos una última copa en el bar Azure en Central, o, si tenemos el alojamiento en el área de Kowloon, quizá nos apetezca tomar algo desde el bar de copas a más altura del mundo: el Ozone, en la planta 118 del hotel RitzCarlton.

Después de un día tan completo, creo que ya solo nos queda disfrutar de un merecido descanso.

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